Es posible estudiar y disfrutar. Sólo necesitas seguir algunas condiciones.
DEJA DE IMPONERTE ESTUDIAR
¿Quieres sacarte la oposición? ¿Si? Pues deja de esclavizarte.
Cada vez que te dices “tengo que estudiar” te estás imponiendo estudiar.
¿Quieres sacarte la oposición? Posiblemente respondas que si.
Querer no es igual que apetecer.
Puedes querer algo aunque algún día no te apetezca hacerlo.
CREA UN ESPACIO DE ESTUDIO AGRADABLE
Música, imágenes, sensaciones.
Una imagen que miras cuando levantas la vista y que relaja los ojos: un paisaje o una foto con profundidad, una foto con compañeros de estudio.
Quizás puedes colocar la mesa delante de una ventana que dé a un jardín.
Una música para estudiar te acompaña emocionalmente y relaja.
Una silla ergonómica te facilita una postura sana si has de estar varios meses o años con la tarea.
La biblioteca, de vez en cuando, permite estudiar en equipo y contrastar datos.
ORGANIZA TU TIEMPO.
Una rutina diaria te va a facilitar estar sentada el tiempo que necesitas.
Incluye todas tus necesidades, no sólo el estudio. Y sobretodo respeta las horas de sueño.
Dicen que es más fácil estudiar cuando cambias de tema que si estás demasiadas horas con el mismo.
Compruébalo. Quizás te ayude. No somos todos iguales.
LEVANTATE 5 MINUTOS CADA HORA
Lo pide el cuerpo. Levántate de la silla, estírate, bebe agua, da una voltereta, baila, unos minutos de masaje en la cara o la cabeza, ….a la medida de tus necesidades.
VIVE EL PRESENTE
Ten en cuenta cómo te has levantado hoy. Tu estado de ánimo puede cambiar según la presión atmosférica, tu ambiente familiar, el tema que hayas estado estudiado..
Hay días en los que nos sentimos llenos de energía y otros en los que nos meteríamos otra vez en la cama.
Aprovecha los días de subidón para coger algún tema más difícil y el de bajón para escoger otro fácil o más corto.
UN BUEN MÉTODO DE ESTUDIO
No voy a detallar ahora un método de estudio, pero vale la pena dedicar un poco de tiempo a buscarlo porque te compensara.
El tiempo que pasas delante de los libros que sea para estudiar.
Si te preocupa algo, puedes escribirlo en un papel y dejarlo para cuando acabes de estudiar. Escribe a mano y sin releer.
Deja el teléfono con su wasap lejos de la mesa, mejor fuera de la habitación y respeta tu tiempo de estudio.
Si te asaltan pensamientos ajenos a la oposición, les dices con firmeza: “No me molestéis, estoy estudiando, luego os atenderé.” Hazte respetar.
Y cuando acabes les atiendes. Sino te dejará de funcionar esta técnica
INTEGRAR LA INFORMACIÓN.
Tenemos una memoria a corto plazo, la que te dura unos pocos días, llega hasta el examen y luego te olvidas.
Y también tenemos una memoria a largo plazo que permite recordar hasta el examen y mantener los conocimientos el resto de tu vida si te interesa.
Para ello necesitas contrastar lo que lees con información que has recogido antes o con tu experiencia. Integras el conocimiento reciente con lo que ya sabías. Te llevará un poco más de tiempo pero te facilitara que te acuerdos para el examen y más allá.
VALORA EL TRABAJO HECHO
Muy frecuentemente cuando acabas de estudiar lo que te habías propuesto para este día empiezas a reprocharte que podías hacer más, que es poco, que no vas a llegar, que ¡suspenderás a este paso!
Así las ganas de estudiar mañana serán pocas.
Cuando ya has cumplido tus horas, lo que estas necesitando es reconocimiento y valoración del trabajo hecho:
“Ya es suficiente por hoy,”
“He hecho un buen trabajo”
“Me pongo un 7 o un 8 por lo menos”
“Me queda pendiente de repasar…”
“Mañana será otro día”
Si alargas la sesión de estudio, que sea a gusto, porque la disfrutas. No lo vivas como autoexigencia. Dejarías de confiar en ti, te llevarías un mal recuerdo y al día siguiente te costaría más sentarte a estudiar.
En cambio, permitirte un rato de relax cuando has acabado, o de salir con los amigos te va a relajar y estarás más a gusto al día siguiente.
EJERCICIO FISICO
Al final del día llevas mucho tiempo en una silla y te conviene activar el cuerpo un rato. Elige el ejercicio que más te guste, no te obligues a hacerlo.
Puede ser andar, bailar, estiramientos, yoga, taichi, un rato de gimnasio donde te encuentras también con amigos.
YOGA OCULAR
Ayuda a relajar la vista. Es muy fácil y puedes realizarlo hasta en la cama.
Sin mover la cabeza, mueves las pupilas arriba y abajo 10 veces, izquierda y derecha otras 10 veces; las diagonales arriba derecha-abajo izquierda y abajo izquierda-arriba derecha; y giros hacia la derecha y giros hacia la izquierda también 10 veces.
¡Y a aprobar!