Sin ganas de hacer nada, con ganas de perder el tiempo.
Dejar de hacer, ganar tiempo para mí.
Estoy con un nudo en la garganta y ganas de salir, de ser libre.
Estoy enfadada con el mundo, con la vida que me obliga.
Tengo ganas de ser yo, de estar bien y no sólo por un momento.
Estar bien por un buen rato.
Callar el exterior y escuchar mi voz, mis ganas de chillar o de callar, de hablar y sacar sonidos, mi alegría.
Soy yo la que respira, la que se sienta y se levanta, la que gana fuerzas, la que no se obliga, la que se escucha.
Harta de imágenes, de pantallas, de estereotipos.
Ser la que soy en cada momento y lugar.
Muevo la cabeza, libero mi cuello, mi garganta. Toso y aclaro mi voz.
¿Qué lugar hay mejor que estar en mí, y poder elegir lo que hago y dejo de hacer?