Venía un chico a terapia en época de exámenes. Me dice un día con desespero que lleva un montón de tiempo tratando de sacarse un título, pero que no lo consigue. “¿Estás estudiando?” le pregunté, porque parecía que ningún día era bueno para empezar a hacerlo. “¡No lo he hecho! Se dió cuenta en ese momento. Es un hecho real.
Intenta coger el teléfono, posiblemente está a tu lado…
Seguro que lo has cogido, pero no se trata de cogerlo, sólo de intentarlo.
Vuelve a intentarlo. ¿Lo has vuelto a coger o te has quedado casi tocándolo?
Intentar no es hacer algo. Pones ideas, ganas y energía física pero…
¿Lo consigues? ¡Estupendo! Ha valido la pena el esfuerzo.
¿No has podido? Inténtalo otra vez, pero no muchas más. Desgasta.
“Si haces más de lo mismo obtendrás más de lo mismo.”P.N.L.
Si no consigues algo que deseas de una forma, puedes, quizás, hacerlo de otra manera o, sino, modificar tu objetivo.
Con la mente es muy fácil hacer cosas, es más descansado que llevarlo a la realidad. Con la imaginación podemos llegar a casi cualquier parte.
Pero para llevarlo a la realidad necesitamos hacer.
Prueba o no pruebes, haz o no hagas, pero no te quedes en el intento.